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martes, 26 de agosto de 2014

Suzy Lee, el juego se funde con la imaginación del niño facilitando el aprendizaje


Suzy Lee, sucoreana, nació en  Seul 1974. Estudió pintura en la Universidad Nacional de Seul y un Master de álbum ilustrado en el Camberwell College of Arts de Londres. Ha recibido muchos premios y reconocimientos, entre ellos La Medalla de Oro otorgada por la Sociedad de Ilustradores de Estados Unidos en 2008 por su libro "La ola".
Esta ilustradora se caracteriza por expresar como pocos lo muy relacionado que está el juego con la imaginación del niño y la importancia que tienen ambos para el aprendizaje y la felicidad en su vida real, y cómo, además, le resultan imprescindibles para superar sus problemas internos, que muchas veces son responsabilidad de los adultos. El mundo de los adultos suele fluir en paralelo a estas historias infantiles llegando a producirse al final un encuentro de los dos mundos gracias al aprendizaje del niño (su protagonista suele ser una niña) a veces acompañado de la actitud comprensiva y cariñosa de los padres.
Suzy Lee, al igual que Jimmy Liao y Robert McCloskey parte de la imagen para crear sus historias, que van surgiendo poco a poco añadiendo antes o después imágenes a la original. Ciuda mucho el formato, en algunos la mitad del libro marca una frontera física entre la realidad y lo que el niño imagina. Es una ilustradora muy original y elegante, con un estilo muy cuidado y característico. 
Sus libros, aunque pueden ser presentados y disfrutados por los niños de Infantil (mejor a los de cinco años) serán mejor comprendidos por niños algo más mayores.

"Espejo", Ed. Barbara Fiore. Libro algo difícil para que el niño pequeño vea solo sin una explicación del adulto. Esta explicación puede ser sólo descriptiva, para que el niño entienda que la mitad del libro representa la frontera entre la realidad y el espejo y cómo la niña va observando al principio la simetría que refleja el espejo, pero que, en determinado momento, su imaginación hace que se fundan los dos mundos y ya la simetría no existirá, para terminar con un final inesperado. Sólo con este breve acompañamiento inicial del adulto puede conseguirse que el niño/a vuelva a leer el libro ya solo. He observado que hay niños que sienten fascinación  por esta historia y la miran muy concentrados. De cualquier manera está más indicado para niños más mayores de todos los ciclos de Primaria.





"Zoo", Ed. Los cuatro azules. Aquí nos muestra la diferente forma de ver la realidad de niños y adultos y cómo los niños no aceptan que esté constreñida en jaulas o en conformismos. Los animales que viven en la fantasía de la niña están libres y su mundo lleno de color, mientras los padres sólo ven un mundo gris y enjaulado. No obstante el cariño y preocupación de los padres está representado con eficacia y, al final, mirando la contracubierta, nos queda la duda de si lo percibido por la niña ha sido sólo un sueño o ha ocurrido en realidad.











 “Pintores”, Seung-yeoun Moon, il. Suzy Lee, Ed. Libros del Zorro Rojo. Este estimulante libro sí llega perfectamente a todos los niños del ciclo de Infantil, incluso a los más pequeños. Se trata de un libro alegre, que nos cuenta cómo dos hermanos comienzan a jugar mientras van pintando su cuerpo desnudo y cómo, a medida que su actividad pintora avanza, la imaginación se va desarrollando y se van metiendo en el juego hasta el punto de hacer desaparecer la realidad. La experiencia acaba cuando su madre les llama y, comprendiendo perfectamente la situación, se mete también dentro del juego, acrecentando con este acercamiento la felicidad de los niños.







La lectura en mi clase de 4 años de este libro sirvió de motivación para trabajar en una sesión libre de pintura con pincel. Dí a cada dos niños una bandeja en la que eché témpera de tres colores diferentes con tres pinceles, uno para cada color, y les dije que no mezclaran el color, que con cada uno utilizaran el pincel correspondiente. Muy contentos y activos se pusieron manos a la obra con este resultado





“El pájaro negro”, Ed. Barbara Fiore. Álbum en blanco y negro, poético e intimista y algo difícil para los niños, que hay que saber enseñar de manera no demasiado explícita para no romper la magia que trasmite, pero lo suficientemente clara para que entiendan el conflicto. Se trata de una niña con problemas, que ve que sus padres no se llevan bien y se siente sola porque nadie le cuenta nada, pero que un cuervo que se cruza en su camino consigue que se aferre a su fantasía interna y le convierta en su confidente, dándose cuenta de que siempre contará consigo misma, con su vida interior y sus secretos.











“La ola”, Ed. Barbara Fiore. Este espléndido álbum obtuvo la Medalla de Oro de la Sociedad de Ilustradores de Estados Unidos en 2008 y es, sin duda, uno de los imprescindibles de las aulas de Infantil y Primer Ciclo de Primaria, aunque gustará a gente de todas las edades.
Escoge un formato apaisado para que, nuevamente, la mitad del libro sirva de frontera entre el juego y diálogo de la niña con el mar y la realidad. Sólo utilizando un carboncillo y acuarela azul celeste consigue un libro de extraordinaria limpieza que nos trasmite el olor, el color, la placidez y hasta el sonido del mar. Yo siempre le digo a los niños de mi clase que observen cómo la ola le trae regalillos (conchitas…), y tiene gran eficacia el paso del blanco al azul detrás de la llegada de la ola. Un libro que tiene una elegancia extrema y que resulta imprescindible conocer por niños y adultos.











Pongo unas animaciones encontradas en Youtube, pero, para captar la originalidad y belleza del libro es imprescindible verlo en papel 




Otra animación que pone Chronicle Books:






“Sombra”, Ed. Barbara Fiore. Otro delicado libro en formato apaisado, pero esta vez la línea divisoria está en sentido vertical, lo que dota de gran eficacia a la narración de la historia. Comienza con un click que marca el encendido de la luz en un desván en el que la niña entra a jugar, ésta observa al principio las sombras de los objetos y poco a poco va desdibujando, a medida que se mete en el juego, la línea entre la imaginación y la realidad, utilizando entonces la autora, como ya hizo en “Espejo” acuarela amarilla para diferenciar el mundo de las sombras y la fantasía. El cuento acaba con el click de apagado que introduce de nuevo la oscuridad. Y no falta un click final con un guiño al lector.






Una pequeña presentación de "Sombra"