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domingo, 25 de octubre de 2015

Johanna en el tren, el personaje conversa con su autora


Kathrin Schärer - Nació en Suiza en 1969. Tiene el título de profesora de artes y oficios en la Academia de Arte y Diseño de Basilea, donde ahora da clases. Trabajó como ilustradora de libros infantiles hasta que decidió convertirse en autora y escribir sus propias obras.


Presento hoy este original e impactante albúm de la autora


“Johanna en el tren”, Ed. Océano. Magnífico álbum en el que una simpática cerdita que viaja en tren dialoga con su propia dibujante. Se ven las manos de la ilustradora  mientras la cerdita le va pidiendo cosas. El mundo real de la dibujante con todos los utensilios de su trabajo aparece en blanco y negro y el de la cerdita en color.



Libro divertido que sorprende al lector y que ha sido excelentemente acogido por los niños de mi clase que, según me cuentan, le han pedido a sus padres que se lo saquen cuanto antes de la Biblioteca.
Lo considero otro de los imprescindibles en el aula.



Una breve explicación:







martes, 20 de octubre de 2015

Rotraut Susanne Berner, la emoción y detalles de la vida corriente de los niños


Rotraut Susanne Berner, ilustradora y autora alemana nacida en 1948.  Estudió diseño gráfico en Múnich. Ha trabajado en publicidad, como diseñadora gráfica e ilustradora.
Ha ilustrado numerosos libros de otros autores y ha publicado muchos álbumes propios con gran éxito. Ha recibido muchos premios, ha sido nominada tres veces al Premio Hans Christian Andersen, tiene cuatro nominaciones al Astrid Lindgren Memorial Award y obtuvo un premio especial por el conjunto de su obra en el Premio Alemán de Ilustración Infantil y Juvenil. Sus ilustraciones claras, suaves y sencillas , que recuerdan los dibujos infantiles, gozan de gran popularidad entre los niños

Rotraut Susanne Berner es muy conocida por sus libros de gran formato como la serie de los “Libros de las estaciones” y “El Libro de la noche”. Libros que tienen un gran atractivo para los niños de nuestras edades.




Los libros de las estaciones (“El libro del invierno”, “El libro de la primavera”, “El libro del verano" y “El libro del otoño”), Ed. Anaya. Libros de gran formato, a doble página, sin palabras, en los que hace un recorrido por diferentes lugares y escenarios de una ciudad. Con multitud de detalles y personajes a los que puedes seguir en sus distintas peripecias durante el itinerario. Estos personajes aparecen en la contraportada para que el lector pueda buscarles en el libro y observar sus acciones durante todo el trayecto. Libros muy populares, que suscitan el diálogo entre el niño y el adulto (padre, maestro…) que le acompaña en su observación. También desarrolla la capacidad de observación y concentración del niño.











“El libro de la noche”, Ed. Anaya. Con el mismo formato y siguiendo la misma fórmula que tanto éxito tiene en los anteriores. Un recorrido por la ciudad cuando se hace de noche, en la que se ve como sus habitantes y animales duermen, mientras otros viven aventuras. Refleja la vida de una noche de verano y trasmite una agradable placidez. Muy apto para mirar con los niños antes de dormir.










Otra serie de libros muy conocida de esta autora son sus libros del conejito Miguel. Tiene varios títulos: “¡Buenos días!”, "¡Buenas noches!”, “¿Dónde está Miguel?”, “Miguel va de compras”, "Miguel juega al fútbol”, “Historias de Miguel”, Ed. Anaya.






Los niños se identifican con este conejito y sus experiencias cotidianas. Con diálogos precisos y, en los cuatro primeros títulos, repetición de fórmulas. Hay intervenciones creativas y cariñosas de los padres para educar al conejito. Las ilustraciones son sencillas y coloristas. Muy ingenuas y expresivas. También hay participación de toda la familia en “Miguel juega al fútbol” y en “Historias de Miguel”. Este último título esta constituído por diversas historias cortas para ser leídas por los padres, que reflejan con humor y emotividad el alma infantil. He comprobado en mis clases que los niños empatizan con lo que hace y le pasa al conejito y alcanzan mucha complicidad con sus historias y ocurrencias.







“¡Ay, no!”, Ed. Anaya. Es otro libro de esta autora que he leído en mi clase y ha gustado mucho. Se trata de dos gallinas que viven juntas y la negra propone salir al campo. Mientras la blanca encuentra problemas a todo, la negra encuentra siempre soluciones, al final logrará contagiar a la blanca su espíritu optimista y que sea esta la que relativice las dificultades, de forma que podrán disfrutar juntas de la vida.


Y, por último, quiero reseñar otros dos libros muy especiales que también pueden leerse a los niños algo más mayores “El pes” y “La princesa viene a las cuatro”. Son libros especiales, escritos por autores alemanes consagrados y que han sido ilustrados por Rotraut Susanne Berner.





“El pes”, texto de Hanna Johansen, Ed. Lóguez. Una niña pide un pes (no un pez) como regalo de cumpleaños. Con sus características ilustraciones ingenuas y llenas de color presenta de manera poética dos mundos paralelos, reflejando cómo la amistad con el pes va cambiando la realidad de la niña que invita a su amigo a jugar y correr con ella fuera del agua y luego éste la anima a ella a entrar en la pecera a nadar con él, ni siquiera la intervención del adulto pidiéndole que apague la luz y deje de observar la pecera acaba con la imaginación de la niña, pues “también se puede nadar a oscuras”


























“La princesa viene a las cuatro”, álbum basado en un relato del mismo título del escritor Wolfdietrich  Schnurre, Ed. Lóguez. Simpático libro que cuenta una historia rara. Un chico que parece muy aficionado a las rayas, ya que aparecen en muchas de las ilustraciones (camisa, pared, mantel corbata, adorno de la gorra…) visita el zoo y se compadece de una hiena sucia y maloliente que le dice que está hechizada y que es una princesa. Su hechizo se romperá si alguien la invita a casa. El chico, compadecido, la invita a tomar el té y prepara todo lo mejor posible. Cuando llega la hiena se emociona por las atenciones recibidas, incluso le colocó flores en un jarrón, pero, a pesar de todo, manifiesta su carácter y modales groseros, terminando por confesarle, compungida, que todo era mentira, lo que no parece importar a su anfitrión que le dice que ya lo sabía desde el principio, y la acepta como es. Una historia tan extraña resulta sin embargo muy agradable debido a la calidad de las ilustraciones, que ejercen una atracción especial en niños y adultos por su claridad, y por tener un cierto parecido con los dibujos que hacen los niños de edad escolar.