Oliver Jeffers, artista, escritor e ilustrador australiano nacido en 1977, estudió y vivió en Irlanda y ahora vive y trabaja en Brooklyn. Ha trabajado haciendo carteles, tarjetas de Navidad, ilustrado revistas, portadas de discos y realizado pinturas de muy diferentes estilos. Ha expuesto su obra en numerosos lugares del mundo y como escritor e ilustrador de libros infantiles ha obtenido gran éxito mundial e importantes premios. Su primer libro infantil “Cómo atrapar una estrella” obtuvo un éxito internacional, que le llevó a crear el bellísimo “Perdido y encontrado” y continuar haciendo álbumes para niños. Sus ilustraciones son muy sencillas y claras, muy esquemáticas, pero con gran poder de seducción, y junto a los muy buenos textos, también claros y sencillos, atraen tanto a niños como a mayores, lo que explica el gran éxito y popularidad que ha alcanzado. Trata temas como los objetos cotidianos, la curiosidad y el deseo de aprender, la soledad, el cariño, los animales y la amistad. Su intención declarada de contar buenas historias que lleguen a la infancia aparece clara en la frase con la que comienzan algunos de sus álbumes y que he puesto como resumen a su trabajo en esta entrada: “Había una vez un niño”
“Cómo atrapar una estrella”, Oliver Jeffers, Ed. Fondo de Cultura Económica Un niño que ama a las estrellas y pretende por todos los medios conseguir una, pero no logra atrapar a ninguna. Aunque al final sí conseguirá su sueño y una amiga especial para él. Libro lleno de candor, ingenuidad e imaginación. Su forma peculiar de contar la historia le propició un gran éxito desde el principio.
“Perdido y encontrado”, Oliver Jeffers, Ed. Fondo de Cultura Económica. Libro que tiene un atractivo especial que cautiva a niños y mayores. Con gran delicadeza y sencillez cuenta la historia de un niño que encuentra un pingüino a la puerta de su casa que, además, le sigue a todas partes. El niño intenta ayudar al pingüino a regresar a su casa del Polo Sur y pasa con él muchas aventuras, pero cuando llegan a destino y ya está retornando a su casa comprende que el pingüino no estaba perdido, sino que se encontraba solo, vuelve a por él y los dos consiguen así un amigo para siempre. Los niños se dan cuenta enseguida de cuál será el desenlace, por eso cuando se despiden, todos están muy serios y manifiestan pena y ya saben que ésa no es la solución correcta. Sorprende la sabiduría de los niños en lo que se refiere a sentimientos, capaces de adelantarse a lo que van a sentir los protagonistas antes de que suceda. Y es notable el talento del autor trasmitiéndolo, algo que, seguro, pretendía conseguir.
De este libro se hizo una animación que se estrenó en televisión en Londres en la Navidad de 2008 y recibió muchos premios.
Esta presentación sonorizada del libro la hacen Alumnos de 4º de Primaria de un Taller de la Escuela para el Hombre Nuevo de Buenos Aires.
“El increíble niño comelibros”, Oliver Jeffers, Ed. fondo de Cultura Económica. El autor tuvo que convencer al editor para que lo publicara, ya que, sorprendentemente, no creía que pudiera tener éxito, algo que ocurrió, y no es de extrañar pues, además de contar con una composición e ilustraciones creativas y novedosas, es un tema muy del agrado de padres y profesores. Trata de un niño al que los libros le gustan para comérselos y así consigue ir aumentando cada vez más su saber hasta que todo comienza a hacérsele un revoltijo en su tripa y en su cabeza. Las imágenes están dibujadas sobre un fondo que asemeja el interior de los libros, pentagramas, atlas, postales, hojas de cuaderno, hojas con fórmulas matemáticas…, que hacen de este libro algo diferente y acompañan muy bien a la historia. Los niños disfrutan con este libro y aprenden a aceptar que si quieren aprender cosas tienen en los libros el mejor aliado, el mordisco que aparece en la tapa posterior y últimas hojas es también una forma de suscitar su interés.
“De vuelta a casa”, Oliver Jeffers, Ed. Fondo de Cultura Económica. Otra vez el tema de la amistad y la necesidad de colaboración aparece tratado en este álbum que comienza con un niño que encuentra un avión en su armario y decide salir a volar con él, pero se le acaba la gasolina y tendrá que aterrizar en la luna y quedarse allí. A la vez hay un extraterrestre que ha tenido que hacer lo mismo por estropeársele el motor de su nave. Los dos sentirán miedo, hasta que al hacerse sus ojos a la oscuridad se encuentran y deciden colaborar para salir de esta situación. Y lo resuelven con imaginación infantil. El niño es el mismo de los libros anteriores, hay una escena en casa en la que incluso aparece el pingüino, y tiene la honradez y buen corazón que ya nos mostraba en esas historias. Sabe lo importante y justo que es cumplir las promesas, además de contar con el mismo deseo de aventura que tiene en los anteriores.
Así lo cuentan en este vídeo de youtube
“El corazón y la botella”, Ed. fondo de Cultura Económica. Libro que ensalza las relaciones entre los adultos y los niños y cómo se sirven de estímulo mutuamente. También trata sobre el interés y curiosidad por la vida y cómo el tener amor, corazón y empatía para con los otros puede dolernos en algunas ocasiones y hacernos sufrir, pero la solución no es aislarnos de nuestros afectos, sino todo lo contrario, comprometernos con los demás, ya que sólo así podremos vivir la vida con ilusión y alegría.
“Arriba y abajo”, Oliver Jeffers, Ed. Fondo de Cultura Económica. Otra aventura del niño anterior y su pingüino. Esta vez el pingüino quiere hacer algo que tiene que hacer solo: Aprender a volar. Lo intenta de muchas maneras (con el niño como ayudante), pero fracasa, hasta que se ofrece a un circo como hombre-bala. Cuando el niño se da cuenta de su marcha y descubre dónde está va a rescatarlo, y, aunque llega algo tarde, lo consigue. El pingüino descubre la razón de por qué los pingüinos no vuelan. Nuevamente trata, con su característica elegancia, el tema de la amistad. Gustará a todos los lectores que disfrutaron con “Perdido y encontrado”
“Los huguis en: El jersey nuevo” y “Los huguis en: Yo no he sido”, Oliver Jeffers, Andana Editorial. Son historias sencillas y divertidas que tienen como protagonistas a unos personajes, todos idénticos, con brazos y piernas de palillo. A mis alumnos de cinco años les han hecho especial gracia, porque encarnan perfectamente a sus primeros dibujos de cuando tenían tres años y empezaban a representar la figura humana, algo que los maestros, empeñados en que consigan representar bien el esquema corporal, les criticamos diciéndoles que hacen el “niño huevo”. Ellos me han echado en cara estas correcciones cuando han visto estos dibujos ¡Y no les falta razón! Pues bien, con estos personajes tan sencillos el autor nos cuenta con mucha ironía la vida cotidiana de esta curiosa comunidad y consigue hacer llegar este tipo de humor a los niños, que se divierten con las peripecias de sus habitantes. En el primer título trata el tema de la necesidad de sentirnos únicos y diferenciarnos de los demás que tenemos todos, y en el segundo trata de lo absurdas que suelen ser a veces las discusiones.
“Este alce es mío”, Ed. Fondo de Cultura Económico. Libro que alterna magníficas ilustraciones con espléndidos paisajes a doble página y otras con figuras sobre fondo blanco. Es la historia de un niño que encuentra un alce y se lo apropia, además le impone algunas normas que el alce obedece o no. Pero pronto aparecen otros personajes que consideran también al alce como suyo. Reflexiona implícitamente de forma muy delicada y nada propagandística sobre el cariño a los animales y el concepto de propiedad que de ellos tenemos. Bonito álbum que con sus pinceladas de humor divierte y gusta a los niños.
“El día que los crayones renunciaron” texto Drew Daywalt, il. Oliver Jeffers. Ed. Fondo de Cultura Económica. Divertido libro que interesa y hace reír a los niños, pues se ven reflejados en el uso que hacen de sus pinturas. Un día Duncan encuentra en su mochila un paquete de cartas remitidas por cada una de sus pinturas, en las que se quejan del uso que hace de cada color. El rojo se queja de que es muy usado, sobre todo en Navidad, el negro de que está harto de ser usado sólo para contornos ya que a él le interesaría colorear también algunas cosas, el gris de que siempre lo utiliza para pintar grandes superficies como elefantes…Al final Duncan hace un dibujo en el que ninguno se sienta insatisfecho. Esta vez cuenta con los textos del escritor Drew Daywalt y el álbum ha tenido tanto éxito que ha estado en las listas de los más vendidos en el New York Times y de los mejores libros infantiles de 2013 en Amazon.
Otra web en la que los niños familiarizados con los personajes de sus libros pueden jugar pinchando encima de los objetos es:
No hay de qué, un placer ser de utilidad para que se conozca la obra de este gran ilustrador
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